I feel blessed having a group of people who have been my clients for 20 to 25 years, coming for Body Harmony sessions. 25 years is quite a big part of my life and also of course of theirs. It is such a pleasure to meet a few times every year in the session room. They have experienced me through different ”eras” in Body Harmony. ”Eras” meaning parts of Body Harmony that I have been attracted to during the years and new teachings from our founder Dr Don McFarland. These people know about my family situation, have witnessed me moving from Sweden to Spain and it feels like they care for me as much as I care for them.And of course I have been a witness to their lives. Seeing them through changes in life, illnesses, children growing up and different love stories. It has been and is such a joy to experience how Body Harmony can influence one’s path in life.

So how it is possible to approach one of these lovely people in a session with a curiosity, as if I have never touched him or her before? In my mind I hear Don saying: “This shoulder here I have never touched before. It is a different shoulder than I touched a minute ago”. It helps me hearing Don´s voice, reminding myself, that everything is changing all the time. And we know nothing about that until we fully enter into the situation. Being present, curious and appreciating everything that is there.

And yet there are patterns I recognise with some of the clients. One woman always yawns when she is getting deep into her experience on the table.  And she has done that for 22 years. When the first yawn comes we often laugh and everything just feels easy and natural.

Another lady always wants a long talk with me before going to the table. As if this is her way of securing that I am fully there with her.

And a man says each session ”I just want to feel good”. That he has said for 25 years. Of course he has learned to express himself more with detail over the years, but this is still his main message to me. And somehow we understand each other’s unspoken language in the session room.

The question to myself is, what are favourable patterns in the session room? When is it time to suggest a change of behaviour? And the answer to myself right now is, no answer at all.
But it is so important to ask myself the question.

Thank you Susy Joy for proof reading and Andrea Royen for translating into Spanish.

Eva Willenheimer

Editors Note: Eva Willenheimer is a licensed Physiotherapist and long term Body Harmony practitioner and teacher. She practices in Marbella, Spain and Stockholm, Sweden.

El disfrute de tener clientes desde hace mucho tiempo y preguntas que alzan la conciencia

Me siento bendecida de tener clientes que vienen a hacerse sesiones de Body Harmony  desde hace  20 a 25 años. 25 años es una gran parte de mi vida y, por supuesto, también de la de ellos. Es un placer encontrarnos en la consulta unas cuantas veces al año. Me han visto y acompañado a lo largo de diferentes “épocas” en Body Harmony. “Epocas” significan partes de Body Harmony que me han atraído durante todos estos años y estas nuevas enseñanzas del  fundador de BH, el Dr. Don McFarland.  Estas personas conocen mi situación familiar, han visto como me mudé de Suecia a España y parece que me tienen tanto cariño como yo a ellos.

Y, por supuesto, he sido testigo de sus vidas. Verlos a través de cambios en la vida, enfermedades, niños que crecen y diferentes historias de amor. Ha sido y es una alegría experimentar cómo Body Harmony puede influir en el camino de uno en la vida.
Entonces, ¿cómo es posible acercarse a una de estas personas encantadoras en una sesión con curiosidad, como si nunca antes los hubiera tocado? En mi mente escucho las palabras de Don: “Este hombro aquí nunca lo he tocado antes. Es un hombro diferente al que toqué hace tan solo un minuto”.  Escuchar en mi interior la voz de Don me ayuda, me recuerda, que todo está cambiando todo el tiempo. Y no sabemos nada de eso hasta que entramos completamente en la situación. Estando presente, curioso y apreciando todo lo que hay allí.

Y, sin embargo, hay patrones que reconozco con algunos de los clientes. Una mujer siempre bosteza cuando está profundizando en su experiencia en la camilla. Y ella lo ha hecho durante 22 años. Cuando llega el primer bostezo, a menudo nos reímos y todo se siente fácil y natural.

Otra señora siempre quiere una larga conversación conmigo antes de ir a la mesa. Como si esta fuera su forma de asegurarse de que estoy completamente allí con ella.

Y un hombre dice cada sesión “Solo quiero sentirme bien”. Eso lo ha dicho durante 25 años. Por supuesto, ha aprendido a expresarse más detalladamente a lo largo de los años, pero este sigue siendo su mensaje principal para mí. Y de alguna manera entendemos el lenguaje tácito de los demás en la consulta.

Las preguntas para mí son ¿cuáles son patrones que pueden favorecer esta sesión? ¿Cuándo es el momento de sugerir un cambio de comportamiento? Y la respuesta para mí en este momento es, que no hay respuesta.
Sin embargo es de gran importancia el mero hecho de hacerme la pregunta

Gracias a Susy Joy por corregir y a Andrea Royen  por traducir al español.

Eva Willenheimer